Distribución digital de Música y el mecanismo como funciona?
Un proveedor de servicios digitales (DSP) es cualquier plataforma que distribuya o transmita música en formatos digitales. Entre ellos se incluyen servicios de streaming como Spotify, Apple Music y YouTube, así como tiendas en línea como iTunes o Amazon Music.

Los DSP facilitan a los usuarios el acceso y el consumo de música de todo el mundo con tan solo unos clics.
Pero los DSP hacen más que simplemente entregar música a los oyentes; desempeñan un papel vital en la forma en que los artistas, las discográficas y los titulares de derechos reciben el pago por su trabajo.
Son un puente entre los creadores y su audiencia, asegurándose de que su música sea accesible a escala mundial mientras se encargan de los aspectos técnicos y legales de la distribución. Una situación en la que todos ganan.
Hoy en día, poner una canción a disposición de todo el mundo es tan fácil como subir un archivo a Internet.
Entonces, ¿por qué sigue siendo necesario el intermediario de distribución? ¿No puede el artista, “hacerlo por sí mismo”? Bueno, en realidad no. Los distribuidores siguen siendo una parte integral de la cadena de grabación y asumen funciones fundamentales:
1. Distribución de lanzamientos a plataformas de distribución digital
A los servicios de streaming como Spotify, Apple Music, Google Play Music, Pandora hasta plataformas de redes sociales como Instaran, TikTok, Facebook y todo lo demás.
La verdad es que los DSP prefieren trabajar con distribuidores que directamente con los artistas para ahorrarse el dolor de cabeza de lidiar con metadatos no estandarizados y la distribución de pagos.
2. Asignación de regalías
La segunda función principal de un distribuidor es asignar las regalías correspondientes a los propietarios de los derechos.
En el mundo del streaming, el consumo y la compra de música son inseparables, y los propietarios adecuados ahora ganan dinero en el mismo momento en que el usuario presiona el botón de reproducción
Por lo tanto, los distribuidores llenan ese vacío, sirviendo como una planta de clasificación para las regalías que fluyen de los DSP a los propietarios de los derechos, y asegurándose de que cada dólar “master” encuentre su camino de regreso a la industria discográfica (mientras que las regalías de composición/edición pasan por un conducto separado.
Esas son las dos funciones principales de los distribuidores: hacer que la música del artista llegue al público y transferir las regalías de grabación a los propietarios de los derechos.
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